miércoles, 22 de febrero de 2012

Aclarar las dudas y morir sin malentendidos

I

Si llega
la muerte
preguntando
por mí
le dirás
cómo
llegar?


II

Si menciona
tu nombre
mientras bebemos
un trago de cortesía
qué te gustaría
que yo le preguntara?


III

Pero si toca
en la puerta
de a lado
preguntarás
si sobra
un asiento
en el tren
de las doce?


IV

Si no estás
seguro
déjala que pase.
Ella no
dejará
de llamarte
por tu nombre.



V

No la embriagues
queriendo distraer
su oficio.
No te evadas.
Es
quizá
el único momento
que podrás
de veras
comprenderlo.

19 de febrero de 2007, La Maestranza.

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